Amanece un nuevo día y a pesar de que el sol salió como siempre, para María y Sergio, hoy no es un día cualquiera, hoy es su Gran Día: la Boda de María y Sergio.

En la casa familiar de María, la vida fluye, mujeres de todas las edades van y vienen en una especie de baile improvisado, maquilladora, peluqueras, madres, hermanas, sobrinas, amigas…mujeres arropando, mujeres caminando junto a la radiante novia.

Sergio, recibe inesperadamente su sorpresivo regalo de cumpleaños, 30 años y un “Sí, quiero” por vivir.

En la Iglesia del Carmen, María siente cómo la emoción la embarga al ver la carita de sus pequeños, y los ojos radiantes de cuantos la quieren, su brazo sobre el brazo de su padre camino del altar, camino del culmen de una promesa.

Sergio y María se quieren desde antes de sentirlo, desde antes de vivirlo, porque sus ojos reflejan que se pertenecen, que su Amor es el principio y el fin, es el Todo que los rodea.

Hace tan solo un año la vida les puso a prueba y ellos, arropados, salieron victoriosos, reforzados, y agradecidos y hoy quieren devolverle a la Vida un juramento especial.

Cuando pasen los años la inocente conciencia de sus pequeños despertará, y comprenderán el enorme Amor que sus padres sienten por ellos, sabrán porque papá y mamá se pusieron tan guapos aquel día, porqué la gente iba y venía sin cesar, porque había tantos globos, porqué pudieron jugar hasta la extenuación, porqué la gente repetía sin cesar “Qué vivan los novios”¡¡¡. Y entonces comprenderán el valor de una promesa de Amor.

Gracias pareja y Gracias a Fátima: una madre, una mujer muy especial.

 Salón de Celebraciones  los Caimanes, Rota, Cádiz

Catering Adán Corrales