Viajes en Familia logo-vector-cantabria-infinitaCuando nos planteamos hacer una escapadita de puente para cumplir el sueño de viajar a Cantabria y descubrir ese deseado destino, pensé que al fin había llegado el momento.

Pero cuando mi marido me planteó hacerlo en coche pensé que iba a ser que no. Sin embargo, al final pudieron más las ganas y me convenció. También pesó bastante en la balanza el hecho de haber conocido a Silvia, una fotógrafa santánderina unos meses antes, y haber extraido de su apasionadas palabras, que su tierra tenía que ser un lugar de los que dejan huella.

Así que llegó el puente de diciembre y cargamos las maletas, nos montamos en el coche y nos fuimos. Evidentemente nos cruzamos la península de punta a cabo, pero al final el viaje no se nos hizo nada pesado.

mapa

Cuando llegamos a los Apartamentos La Canal, la amabilidad y el encanto de la gente nos atrapó enseguida y también el hecho de que los apartamentos eran preciosos y podíamos escuchar hasta el mar, algo que comprobaríamos a la mañana siguiente, porque ese día de viaje terminó con recorrido turístico completísimo por Santander de la mano de Silvia. Y ya, cansados y extenuados nos despedimos hasta el día siguiente que comenzaría la aventura.

DIA 1. COMIENZA LA AVENTURA

El primer día de toda aventura es como un día de los Reyes Magos de los de toda la vida, y es que después del tiempo esperando conocer Cantabria, hacerlo de la mano de Silvia era todo un regalo.

Así que nos dispusimos para salir temprano, había que aprovechar cada instante, y todos en el coche familiar comenzamos nuestra excitante andadura por la costa.

El paisaje es tan asombroso como extraordinariamente hermoso, y claro, diferente a lo que tenemos por nuestro hogar, eso aún, le confiere un Wow más grande a esas playas de Liencres, Valdearenas…

Santillana del Mar, o como nos contó Silvia, la villa de las tres mentiras: ni es santa, ni es llana, ni tiene mar; fue todo un descubrimiento. Aparcamos, y comenzamos a recorrer las calles empedradas de este monumental lugar. Esta villa medieval cuenta con un notable grado de conservación, y por eso, que puedes transportarse con facilidad  a otros tiempos con tan solo un paseo y es normal que esté declarada como Conjunto Histórico Artístico.

Tras un agradable paseo donde probamos el delicioso dulce típico en la plaza central, fuimos a recoger el coche para marcharnos y cuál no sería nuestra sorpresa cuando nos dimos cuenta de que nos habían dejado ‘encerrado’ el coche entre otros vehículos. Pero debo decir que el policía que nos atendió fue tan amable, puso tanto de su parte por solucionar el problema, que la casi hora que estuvimos esperando que alguien se llevara alguno de los coches mal estacionados, se nos pasó en un plis plas. Gente buena que hay en todos lados.

 

San Vicente de la Barquera es una de las más bellas estampas de la Cornisa Cantábrica  con un entorno natural privilegiado con playas y calas preciosas y la ría de San Vicente  rodeadas de montes y praderías así como de múltiples acantilados. Para mi fue una constante admiración hacia un lugar donde la naturaleza es admiración en estado puro. Silvia nos llevó a ver una vista impresionante del San Vicente, y a dar buena cuenta de la impresionante gastronomía de la zona.

Volvemos al coche, nos amarramos el cinturón y vamos camino de  un lugar donde pasear será todo un ‘capricho’.

PROXIMO DESTINO COMILLAS

 

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