Y al fin llegó el Gran Día, las emociones rondaban, se multiplicaban y el intento por contenerlas fracasaba de puro Amor.
María, respiraba, sonreía y se dejaba arropar por su grandes amigas, aquellas con las que una cuenta en momentos delicados y por supuesto, las que te tienden su mano para un día tan especial.
Juanjo arropado por su familia, se miró en el espejo de los sentimientos de ella, y desató las emociones más profundas.
El tiempo comenzó a acelerarse, los nervios de los momentos esperados, las carreras, las risas y por fin, la Capillita sea abrió al mundo, a su mundo, humor y amor de la mano.
Después el sueño, la imagen mental se hizo real, una “cervecita” en la Plaza Cabildo, risas, gafas, fotos insólitas y divertidas porque así son ellos.
Y finalmente, el Baluarte los esperaba, teñido de un sol nacarado, recordando atardeceres pasados y sueños por cumplir.
Dicen que el Amor se mide por todo aquello que se es capaz de disfrutar estando juntos y por eso, pienso que María y Juanjo son inmensamente afortunados porque la sonrisa asoma a sus labios cuando sus miradas se encuentran.
Felicidades pareja, os quedáis con un trocito de mi corazón.
Peluquería y Maquillaje: Paco Madame
Preciosa cobertura Irene, unas tomas con mucho sentimiento y cariño. Enhorabuena compañera!
Geniales Irene, de verdad, son fantasticas, super simpaticas…jajaja me he reido mucho viendo las fotos y recordando esos momentos, que de algunos ni me acordaba; y a la vez son mu bonitas….mu contentos con el trabajo y deseando ver mas fotos. Muchas gracias por todo guapa.