Bella, dulce y llena de vida, así es Priscila.
Tierno, maduro y guapo, así es Paco.
Desde que se conocieron supieron que el resto de sus vidas sus caminos seguirían unidos, a pesar de la distancia geográfica, cultural, idiomática…
y es que el Amor sólo entiende de sentimientos, nunca de espacios y tiempos.
Y llegó el Gran Día. En una misma casa, sueños subían y bajaban, nervios por lo que estaba por venir
y una increíble Felicidad por todo lo bueno que comienza.
Un hogar donde la Familia es el pilar fundamental de esta pareja,
arropada en todo momento por emociones de plenitud y Vida.
En la Parroquia de Nuestra Sra. de la O la Familia creció alrededor de los recién casados y la Luz lo inundó todo,
la música invadió los corazones rebosantes de gratitud por la Felicidad compartida.
Después, las emociones explotaron y las lágrimas protagonizaron tiernos momentos llenos de nostalgia y recuerdos…el Salon de Celebraciones La Concha fue testigo de porqué Paco y Priscila son hoy marido y mujer,
de porqué un Amor cruza fronteras y solo entiende de miradas cautivas y sueños por cumplir.
Gracias pareja, que la Felicidad y el Amor siempre os acompañe.
Gracias a Sema Miranda y Vicente Zarazaga por contribuir aún más a embellecer un Gran Día.
Que bella boda Irene!! Mucho orgullo!!
Un trabajo precioso, que acompañado de tus lindas palabras, se convierte en grande. Felicidades!