La Fiesta Navidad en Miradamas, se está convirtiendo en la cita navideña que abre estas fiestas y que tantísima ilusión me hace.
Este año, al haber tenido que obviar las vacaciones de verano, he podido disfrutar durante una semana en casita haciendo lo que más me gusta: decorando y arreglando mi hogar de navidad. Este año ha prevalecido mis colores preferidos; verde, rojo y dorado. Así que, el porche, reconvertido en salón principal, era como una extensión de una peli navideña de esas en las que comenzamos con cascabeles e imagen de New York nevando.
Este año ha sido una semana disfrutona e intensa de preparativos.
Por fin llegó el puente de diciembre y el sábado de Fiestuki. Básicamente es una fiesta en la que partiendo de una merienda muy dulce pasamos a la sesión de fotos de Navidad y seguimos con la cena de picoteo «special» para terminar brindando y repartiendo los regalos del amigo invisible.
Para mi, lo mejor de la fiesta es el reencuentro con los amigos, el volver a conectar durante unas horas, el reir por reir, el charlar por charlar y el sentir que el espíritu de la navidad se esconde en cada rincón de cada instante vivido.
La reunión de nn variopinto grupo de personas que de diario, y sin nexos de unión, quizás, nunca hubieran llegado a cruzarse, pero que por una noche y con los lazos creados vamos todos a una, es para mi la mayor de las satisfacciones, porque durante unos instantes olvidamos los convencionalismos de los desconocidos, y nos reimos como si lleváramos toda la vida haciéndolo.
Gracias Amigos un año más por vuestra ilusión.
FELIZ 2025 A TODOS