SABADO 14 DE ENERO 2017
Comienzan las Sesiones Fotográficas, la aventura de convertir a cinco mujeres reales en diosas de la naturaleza está a punto de empezar. El equipo de despliega. A las 6:30 de la mañana en la Peluquería Alarte el equipo de belleza: Alejandra, Ana, Mari y Damián comienzan a convertir a nuestra primera protagonista: Lorena, en la Diosa de la Tierra.
Mientras tanto, la otra parte del equipo, Bienve, Julia, Arantxa, Domingo, Arantxita, Carmen y Rafael y una servidora, nos encuentramos, desde la noche del viernes, en el Cortijo Chacón, centro de operaciones de las dos primeras sesiones fotográficas, enclavado en pleno Parque Natural Sierra Norte de Sevilla, a seis kilómetros de Cazalla de la Sierra, un bello y magnífico lugar; sin olvidarnos de la artista creadora de estos espectaculares trajes, mi madre, Mª José Romero.
Amanece en Cazalla y toca levantarse muy tempranito para poner todo en orden, para que cada detalle de la sesión de Lorena esté perfecto, traje, complementos, atrezzo…y una hora después, nos vamos de expedición en busca de las mejores localizaciones para nuestra primera diosa.
Descubrimos un paraje de ensueño, un regalo de la Naturaleza.
A media mañana llegó la protagonista del día, Lorena, la Diosa de la Tierra, junto a su madre Avelina y los componentes del equipo de belleza de Alarte: Damián y Mari. Era el momento del retoque, de vestirla, y de convertirla definitivamente en la diosa que es.
Y como cuenta nuestra leyenda, la Diosa de la Tierra, se encaminó hacia el «árbol de la vida»…
Extenuados, cansados, con el frío acechandonos a cada paso…así vimos el atardecer acabando nuestra primera sesión, pero, sobre todo, felices, muy felices de los momentos vividos, de haber visto brillar tantísimo a nuestra Diosa Tierra.
De vuelta al cortijo, toca reencuentros, con Eli, la diosa del Aire, que ha llegado por la tarde junto a su marido Antonio y su pequeña Aitana. Ahora toca cenar, pucherito calentito, tortillitas, empanadas; charlas, risas y por mandato de la teniente coronel, les toca fregar a Mari y Damián (es lo que tiene olvidarse la comida, ja,ja). Después la chimenea recoge todas las risas y anecdotas del día. Mañana más.
DOMINGO 15 DE ENERO DE 2017
Muy tempranito, con la luz del sol rayando aún, llegan Alejandra, Ana y Dario. Un cafelito, una tostadita en la cocina y comenzamos el día. Mari y Damián ya han comenzado a preparar a Eli hace un rato. Hace frío, muchooo frío.
La transformación de Eli nos deja a todos impresionados, el trabajo del equipo Alarte es increíble, y así emprendemos nuestro viaje en busca de la montaña desde donde nuestra diosa divisará el mundo, desde, donde el Aire lo inundará todo.
…como decía Elsa «el frío a mi nunca me molestó»
Montaña arriba, montaña abajo, cargados de tiestos, buscando la luz, abrigando continuamente a nuestra diosa, y cuidándonos unos a los otros.
Al final del día, el cansancio hace mella en el equipo: muchas horas, muchos kilómetros, mucha tensión para que todo sea perfecto, pero ¿sabéis que convierte a un equipo en un «equipo extraordinario»? Pues todos y cada uno de los miembros del mismo, tienen la misma importancia a la hora de ir montando el proyecto, todos somos parte de un engranaje que tiene que moverse al mismo son, y eso, realmente es lo más hermoso que puedo vivir con este proyecto, que todos seamos uno y Naturamente Mujer, nuestro proyecto común.
Todo esto es tan solo una pequeña muestra, no seais ansiosos, que aún queda mucho por ver, pero, hasta entonces, tendremos que guardar el secreto de la belleza de dos mujeres reales que por un día volvieron a la naturaleza, se adentraron en su origen y brillaron con toda la fuerza vital.
Proximamente en mi canal de youtube Irene Vélez, podréis ver cada momento vivido, tomas falsas, risas, congelaciones varias, y mucho más…hasta entonces no olvidéis cada día #volverasentir
ah¡¡ Y ahí tenéis a Lorena antes de convertirse en diosa
En este blog encontrarás mi lado más personal. Todo lo que mi cámara ve en momentos de ocio, mis colaboraciones y otro tipo de trabajos. Gracias por acercarte hasta aquí.