EMOCIONANTE

Los momentos reales de tu boda

EMOCIONANTE. Los momentos reales de tu Boda

Si por algo se caracteriza una boda es por el cúmulo de emociones que se van originando durante los meses previos al enlace. Sentimientos que van rodeando a los primigenios afectos que los novios suscitan entre sus más allegados.

Como una especie de gusanito de seda sentimental, durante ese tiempo se va tejiendo un capullo de seda emocional alrededor de la pareja. Desde cada uno de los ángulos familiares todos quieren participar de una manera activa para que el Gran Día sea el soñado por la pareja, así que llegado el momento, una tempestad de emociones estallarán en forma de oleada de sensaciones durante unas horas, los momentos clave, tan significativos, se anclarán para siempre en la memoria familiar.

 

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«Para unos padres la boda de su hija será el momento en el que, a pesar de que se haya independizado hace tiempo, se haga de una manera oficial; su pequeña, la niña de sus ojos vuela libre «

Y una vez que llega el momento, la emotividad será el hilo conductor que sentirás en tu piel de manera intermitente, durante las primeras horas dándote cuenta de que por fin ha llegado el día y a medida que el tiempo tome carrerilla te parecerá que el corazón está en una noria que no deja de subir y bajar. Esas miradas, esos besos, esos abrazos significan el comienzo de un sueño que ya puedes tocar con la yema de tus dedos. Esos momentos reales, son el mayor tesoro.

wedding copiabn Esa explosión emocional provocan un estallido en mi mirada, y por eso, cuando llega el día de la Boda, Mis Novios, son parte de mi vida y sus emociones me salpican de una manera impresionante. Hace tiempo escribí ( mi otra gran pasión) este relato sobre la boda de M.ª de la O y Juan y recuerdo que, tal como iba terminándolo, las lágrimas corrían por mis mejillas de emoción, y aún hoy, pasados los años, me emociona muchísimo.

HoneymoonCuenta una leyenda que cuando una persona desea algo con todo su corazón, con toda su alma, y con todo su ser, cuando a ese deseo se suma la actitud y el convencimiento absoluto, cuando a ese acto de paso al frente se une otra mano con la misma determinación, cuentan, que entonces, y sólo entonces, las emociones se adueñan de la realidad y en ese momento, en ese preciso instante, las Ilusiones, las hadas de lo posible, pasan por una pequeña puerta desde un mundo llamado Fantasía hacia uno llamado Realidad.

Aquel día, segundo sábado de junio, las Emociones salieron en bandadas, el cazador de fantasías quedó dormido y todas, en tropel abandonaron la isla del miedo. En una pequeña barca, acompañadas de sus hermanas pequeñas, lágrimas de Felicidad, se dirigieron hacia la ansiada Costa de la Luz, el capitán, miraba el horizonte y arriaba las velas para llegar cuanto antes, porque el sol decidió salir temprano y no esperar más, era el Gran Dia.

Llevados por el viento de poniente que soplaba a toda vela para impulsar la llegada, todos, anhelantes perseguían al tiempo, que como siempre, navegaba entre las olas sin dejarse atrapar.

Y por mar llegó la barca, amarró frente al Faro de Chipiona, desplegó sus alas pasando por el Pinar y el camino de Jerez.

Las Emociones, las Ilusiones y las Lágrimas de Felicidad, seguían al capitán sin desfallecer en esa larga marcha, casi procesional, que comenzó su andadura hacía ya casi doce años, por una callejuela, la calle de las flores, vieron correr al tiempo, le gritaron, “Espera, espéranos”, pero el tiempo altivo, nunca espera, así  que en una especie de spring final, todas, guiadas por el Capitán corrieron y allí parado, junto al altar lo vieron, el tiempo se detuvo, y las emociones impregnaron cada rincón de aquel sagrado lugar, las ilusiones se fueron asentando en cada banco,y las lágrimas comenzaron a correr por las mejillas de Mari de la O y Juan cuando vieron que el capitán se postró ante ellos, y entonces, se dieron cuenta, que el capitán era el Amor.”

Somos animales racionales, pero las emociones son las que determinan nuestro grado de humanidad. Independientemente de la parte material que conlleva la organización de una boda, las emociones son las que crean en nosotros esa sensación de bienestar, y por eso, para mi, la Fotografía tiene tanta importancia.

La fotografía de bodas es un billete de ida y vuelta, una prolongación de los momentos vividos, pero sobre todo, de las emociones sentidas, pasadas, presentes y futuras como una especie de santísima trinidad visual.

Una vez pasado el momento, una vez que el Gran Día pasa a formar parte del ayer, y todas las emociones bullen aún en lo más recóndito de tu ser, te darás cuenta de la importancia que adquiere volver a ver esos instantes únicos de nuevo, aún con el deseo de que no haya pasado todo ya, y ya con la nostalgia de volver al ayer. La belleza, el color, el brillo irán desapareciendo de nuestra memoria, pero las emociones contenidas serán eternas.

EL TAMAÑO NO IMPORTA

Ahí radica la importancia de fotógrafo profesional, que a ojos profanos quizás solo sea visible por el tamaño de su cámara, de su objetivo, de su flash…nada más lejos de la realidad. En esencia, un profesional es aquel que prevé el futuro, sí, ¡no es un adivino, no te equivoques! No tiene poderes extrasensoriales, simplemente o «complejamente», tiene experiencia y la capacidad de saber qué sucederá en un momento especial ¿cómo? Observando constantemente los indicios intuye perfectamente las consecuencias emocionales.

La atención continua durante un día tan importante significa estar pendiente en todo momento a una pareja que está constantemente en una montaña rusa de emociones para conseguir que tengan aquellos momentos que ni siquiera imaginan.

Si un fotógrafo no ofrece, entre su elenco de imágenes, el momento en el que colocas el anillo, seguramente te darás cuenta; pero pasado el tiempo no recordarás cada beso, cada lágrima, cada abrazo, si una mirada atenta no estuvo allí para captarlo.

Volver a revisar tus fotografías y volver a emocionarte no es fácil, solo cuando el momento fotografiado es real es cuando tú vuelves de nuevo, no solo al momento sino también al sentimiento.

Dicen que la fotografía es eterna porque en ella siempre tendrás la misma edad, el mismo espíritu, el mismo gesto, los mismos cabellos revueltos, pero sobre todo, porque siempres tendrás ese mismo sentimiento que se habrá convertido en una emoción inmortal. De ti depende, está en tus manos, son tu legado, el tesoro que permanecerá en tu familia generación tras generación ¿quieres solo fotos o recuerdos emocionantes?

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