Te miras en el espejo, en el reflejo del móvil, en los escaparates al pasar y te preguntas ¿Cuántas veces en la vida me he dejado la piel? Quizás tantas que intuyes que parte de tu alma se ha quedado también por el camino. Sin embargo y gracias a ello, también ahora te sientes más fuerte de lo que jamás creíste ser.  Al mirar hacia atrás te das cuenta de que tus límites no son los que tu misma te marcaste, sino que la vida los tensó y tú los traspasaste. Y ahora, eso, te llena de orgullo, de un amor propio inmenso por la mujer que fuiste, por la que hoy te mira desde ese reflejo y eso te gusta, eso te hace reconciliarte con tu historia personal, una que quizás, merece ser contada.

Todas deseamos perpetuar nuestro camino, todas deseamos inmortalizar esa parte de nuestra vida que sentimos significativa y la Experiencia Boudoir es una respuesta auténticamente sutil a ese deseo desnudo de vanidad y lleno del más puro sentimiento de reafirmación y aceptación de la mujer que eres. Una celebración de la victoria ante una lucha titánica, monótona o atroz.

Cuando te planteas emprender esta aventura,  miles de dudas se arremolinan en tu mente, quizás sientas que tu cuerpo no es el que era, o por el contrario pienses que mañana no será el que ahora es; quizás creas que la edad importa y que una década atrás hubiera sido la opción más acertada; quizás te escudas en los ‘es que’: es que tengo que perder peso, es que no soy fotogénica, es que no sabría qué hacer delante de la cámara, es que me da vergüenza, es que me da miedo exponerme; es que es que…

Sin embargo, la Experiencia Boudoir es mucho más amable contigo que tú misma y no busca una quimera ni ningún tipo perfección estética. La Experiencia Boudoir es una liberación, es una mano que suelta el lastre que sabe que lleva y sin embargo aguanta el peso. La Experiencia Boudoir no juzga. Porque el Boudoir no es una sesión de fotos en ropa interior, el Boudoir no es moda, el Boudoir no es artificio, el Boudoir no busca fuera sino que ahonda en tu interior y encuentra a la mujer que eres y no a la que crees que deberías ser. Por eso es tan auténtica y por eso, aquellas Divinas que dan el paso, siempre comienzan respondiendo honestamente a porqué desean vivir esta Experiencia Boudoir y sus respuestas son tan distintas y variopintas como personas habitamos la tierra, pero que al fin y al cabo, también es un respuesta universal: porque ha llegado el momento.