La manida frase de que los sueños están para cumplirlos puede convertirse en una fantasía inalcanzable cuando solo la dejas en el plano mental, porque una cosa es fantasear y otra muy distinta es pasar a la acción. A menudo me encuentro con mujeres que desean, que sueñan con regalarse una Experiencia Boudoir. Todas ellas sienten un deseo vital de que ha llegado el momento de enfocarse en ellas mismas. Pero pensar en hacer algo es una cosa y ponerse a ello, es otra bien distinta.
- Hazte una pregunta. Empieza pensando porqué deseas ser fotografiada en este momento de tu vida, porqué es ahora, qué circunstancias te han llevado hasta aquí, porqué sientes que ya llegó y ahora te mereces ser absolutamente la protagonista de tu propia vida. Y entonces, cuando te hayas respondido honestamente, ponle fecha a tu sueño, materialízalo en el calendario real.
5. Disfruta: permítete ser mimada, consiente a la mujer que llevas dentro, deja que tus palabras fluyan hacia tus victorias, experimenta el placer de desconectar, aprende a cuidarte, identifica las cosas que te hacen feliz, recupera las ilusiones dormidas, comienza a darle brillo de nuevo a la lampara de los deseos y sobre todo comprende que tú eres el motor de tu vida y debes cuidarlo mucho.
En definitiva, los sueños y todo aquello que tu mente elabora y permanece en el mundo de las ideas no significan nada sin insuflarles acción. Hay mucha gente que no se atreve a materializar sus ideas por miedo a enfrentarse a ellas «¿y si lo hago y fallo?». Y por otra parte, trasladar a la realidad un pensamiento puede producirte cierta pereza, por tiempo, esfuerzo y energía, pero si no lo haces, nunca sabrás si tu sueño valió la pena, así que como decía un anuncio de zapatillas deportivas «Just do it», o sea, Hazlo, y resuelve el misterio.