Cuando el Amor es tan evidente, tan solo hace falta dejarse llevar para capturarlo. Carmen y Luis Miguel son una pareja enamorada que comparten una complicidad única. Sus miradas, sus gestos, sus caricias… su universo nos traslada a un lugar en el que solo existen la ganas de amar y ser amado.
En esta nueva etapa, una nueva vida se abre paso día a día. Carmen y Luis Miguel sonríen ante la llegada del pequeño príncipe. Ante la inmensidad de los sentimientos que los embargan al mirarse el uno en los ojos del otro. Frente a ellos siento esa fuerza vital que desprenden cuando se miran, cuando se rozan, cuando se besan; es puro sentimiento lo que se entregan en cada sonrisa.
Luis Miguel contempla embelesado a Carmen, una mujer hermosa y risueña, llena de luz. A su vez, Carmen se pierde en la mirada profunda de Luis Miguel, se deja embargar por su sonrisa cómplice, y se deja mecer en los brazos de ese hombre encantador.
Recorremos rincones para crear recuerdos, memorias de un momento que no volverá. La vida transcurre pero ya hemos congelado el tiempo, como quien no quiere la cosa los recuerdos de estos momentos tan reales, tan únicos, quedarán para siempre impresos en su memoria, y serán el mayor regalo, el mejor legado de unos padres a un hijo: su historia.
AGRADECIMIENTOS
En el Hotel Posada de Palacio en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz)
Un palacio del siglo XVIII
Gracias a Federico por todo y gracias a Leticia por su amabilidad
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