AMAR AMANDO
Dicen: » si está pa’ ti, aunque te quites y si no está pa`ti aunque te pongas»…pues algo así me sucedió con Mariló y José Manuel.
Algunos principios básicos que rigen, perdón…regían mi mundo bodas a principios de julio de 2024
- Las bodas debían acordarse con un tiempo de antelación considerable para procurar ir creando una perfecta relación con la pareja
- Las bodas en agosto no estaban contempladas por cuestiones personales
- La sesión preboda tendrán lugar, al menos, con dos meses de anticipación a la Boda

PREBODA MARILÓ Y JOSÉ MANUEL
Pues todas estas ideas de una buena Virgo saltaron por los aires una noche del 16 de julio, justo preparando la cena, cuando recibí por wassap, por instagram y no sé si por messenger también un «SOS» de una novia con la misiva «nos casamos el 24 de agosto y nos hemos quedado sin fotógrafo». Después llegó el conocernos, el conectar desde el segundo uno. El sentir sus emociones y notar su amor. El mirarlos a los ojos y querer contar esa historia. Porque las ideas preconcebidas están bien, nos facilitan la vida, pero las relaciones y los imprevistos de la vida aún nos enseñan algo mejor: que puede haber personas maravillosas detrás de una casualidad y Mariló y José Manuel lo son.
RONDA
Para la preboda, Ronda fue la elegida. Una ciudad milenaria que es todo un símbolo de Andalucía. Por su Puente Nuevo y su medina árabe, por sus callejuelas, y sus gentes y por su gastronomía única. Y porque es de esos sitios en los que te sientes en casa sin saber porqué, quería que Mariló y José Manuel recorrieran sus momentos por tan inigualable lugar. Comenzamos llegando hasta la mismísima puerta del Yacimiento de los Baños Árabes, un lugar donde jugamos con la luz y las emociones, donde el calor estival se quedaba a las puertas del yacimiento, permitiéndonos detener el tiempo y congelarlo a la vez. Mariló es una mujer dulce y sensible, bella y risueña que al mirar a José Manuel a los ojos, comienza a brillar de una manera única. A su vez, José Manuel es un hombre afable y cabal con una sonrisa serena que cuando fija su mirada en Mariló parece crear un universo propio. Todo eso sentí e intenté reflejar a cada paso que Ronda se abría ante nosotros. Corrimos bajo el calor por la hermosa Alameda, hicimos la bajada al Tajo en busca de una visión impresionante, y a cada paso nuestro paseo nos iba llevando a las entrañas de la montaña hasta alcanzar el río que fluye por el paraje de la Hoya del Tajo, donde, finalmente, las aguas cristalinas dieron pasos a esos besos de película que yo llamo de amor verdadero.
Feliz con vosotros, por vuestra esencia y por que realmente nos lo pasamos muyyyyy bien cada vez que nos juntamos. Gracias pareja











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