UN SUEÑO CUMPLIDO
Sonia y Jairo han visto cumplido su sueños de darse el «Sí, Quiero» en este año tan, llamémosle, especial, distinto, o sea 2020. Y tras la emotiva celebración aún quedaban deseos de más, por eso, la postboda ha sido una auténtica consecución de aquel gran día y un broche final a la altura de sus deseos. Ellos son ante todo una pareja fundida en un solo ser, porque sus miradas lo transmiten. Sonia y Jairo desprenden amor, pasión y deseo, porque entre ellos la química es absolutamente natural. Sus manos se entrelazan, y sus ojos buscan el reflejo del otro continuamente, a su lado, el tiempo parece detener su loca actividad y los segundos frenan a los minutos para que cada instante sea saboreado poquito a poquito.
Y tras dejar el último recuerdo de una fantástica celebración, la luz, el azul del cielo y el cian del mar los acoge, los espera para cumplir con el último ritual no escrito. Abrumado por tanto sentimiento, el mar envuelve a Sonia y Jairo y los abraza, mientras ellos se hablan sin palabras y ríen de dentro afuera.
Esta postboda, este fin de fiesta, además no deja sabor a despedida, porque de la mano del momento vivido, vienen los que ahora están por llegar.
Felicidades pareja por ese Amor que tanto cuidáis, y por convertir a Nerea, en breve en hermana mayor. Gracias.
Gracias a Verónica por su amabilidad y profesionalidad siempre y por supuesto gracias a Esperanza también.
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