Si tu mejor amigo se convierte en tu amor verdadero todo cobra sentido.
Para cerrar este episodio en la vida de Lidia y Hamish, el capítulo «vamos a darlo todo por nuestra Boda’ quisimos captar de nuevo esa hermosa relación de una manera real, divertida, apasionada a través de una sesión postboda muy personal. Así que, en una calurosa mañana, guarecernos al frescor de una Bodega, es la mejor opción para captar de manera íntima la luz más personal.
Como siempre que me planto delante de esta pareja solo tengo que observarlos; no necesito nada más, solo mirar cómo se reflejan, solo oir cómo se escuchan, y solo sentir cómo se transforman. Porque cuando lo hacen ya no existe el mundo, solo ellos dos.
Lugares únicos, y cotidianos, así fue nuestra particular visión de la última oportunidad en el que se iban a vestir de novios, encontrando momentos, detiendo el tiempo, conviertiendo lo habitual en especial porque así son ellos.
Y al final, el atardecer, ese anaranjado instante nos permite seguir sonriendo, y sobre todo tener conciencia del aquí y el ahora, como punto y partida de una vida que continua, que se abre y se expande para una pareja tan enamorada con Lidia y Hamish.
Gracias pareja, gracias Angeles y Joe, gracias a mi marido por estos momentos, por todo.
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