AL FIN DEL MUNDO

De los molinos a los campos de algodón para terminar en el mar. Asi ha sido nuestra continua búsqueda de momentos reales llenos de historias felices junto a Nati y Juan Carlos. Pasado el fragor de la Boda, de aquel Gran Día lleno de emociones y de tanto amor, toca el momento de volver a vestirse de novios, de volver a enfundar el atuendo con el que cumplieron aquel sueño con el que se despertaban a diario durante tanto tiempo. Hoy volvemos al ayer gracias a la magia de la fotografía que nos hace recrear por unos instantes lo vivido y lo sentido en un pasado que ya no contiene tiempo, tan solo un recuerdo imborrable.

NATI Y JUAN CARLOS

Seguimos coleccionando momentos de la manera más auténtica junto a Nati y Juan Carlos, dos personas enamoradas, tan enamoradas, que sus sentimientos se expanden más allá de sus propias fronteras esenciales, contagiándonos a los demás de esa felicidad. Pasear por la Julia y sus campos de algodón, intentar entrar con un traje de novias en la tierra es algo bastante complicado, sin embargo, nada puede con la sonrisa de Nati, un mujer risueña y alegre que siente iluminar su mirada al buscar su reflejo en Juan Carlos, que igualmente sonríe, cómplice y enamorado.

Así es fácil, así solo tengo que dejarme llevar, solo tengo que observar y esperar y es que la complicidad que entre ámbos existe, es un entendimiento profundo, arraigado en ese Amor que se tienen desde el primer instante que entendieron que eran el uno para el otro, esa manera de comunicarse propia, que va más allá de las palabras. Eso es lo que quería capturar, porque guapos ya son, eso, se ve de lejos, pero congelar esa magia, esa era mi misión.

Porque los años pasarán y recordarán por siempre y para siempre que no necesitan nada más, que en tierra, mar y aire, lo único que que les hace falta para llegar al fin del mundo es mirarse como aquí se miran.

Gracias pareja, gracias por todoo, y gracias por confiar ciegamente en mi mirada, así siempre es una gozada. Graciassssss