Pasear como siempre pero como por vez primera. Volver de nuevo a pasear por la calle Larios de Málaga pero esta vez como marido y mujer, divertidos y enamorados así son Eli y Antonio.
Enfundarse de nuevo los trajes de novios, con la sensación de que los nervios quedaron en el precioso pasado de un día para no olvidar, sentir en la piel la nostalgia de meses de preparativos y disfrutar de nuevo de la felicidad presente.
Así comenzó una aventura, un paseo que convertirá el presente en mañana para siempre, dejando atrás las miradas sorprendidas de viandantes, relegando la timidez ante los bailes improvisados, saboreando la gastronomía malagueña del Pimpi, cruzando túneles, recorriendo parques llenos de luz: sonreír, reír, vivir.
El circulo se cierra, sus pasos acortan el camino, la vida continua tras un año de emociones, Eli, Antonio y Aitana guardarán sus trajes, una etapa que termina y que es la llave de un nuevo territorio por descubrir, siempre de la mano, siempre sonriendo y haciéndole un guiño a la vida porque la Felicidad se les quedó en la piel y eso es para siempre.
El Amor hace eterno lo pasajero
La Vida es una aventura que comienza cada día
Volar por encima de los miedos, de la mano, unidos
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