ESPERANDO A DARÍO

Cuando una mujer recibe la noticia de un nuevo embarazo, en ese momento, el mundo se detiene. El rumbo cambia. La ilusión y el miedo se cogen de la mano para experimentar en un mismo instante una oleada de sensaciones inexplicables.

En el caso de Alejandra, su primera duda, fue pensar si volvería a ser un embarazo doble como la última vez, y después las hormonas hicieron el resto. Las emociones han correteado por su cuerpo a la misma vez que Dario empezaba a tomar forma. Y mes a mes la Felicidad se acrecentaba hasta llegar al momento de tomarlo en sus brazos y recordar que la sensación de traer una nueva vida no puede explicarse con palabras, o quizás con solo una: AMOR.

Alejandra entró en mi vida en su primer embarazo, aquellos momentos fueron muy especiales porque marcaron el rumbo de nuestra relación. A día de hoy, ella, Darío y las pequeñas Amparo y Alejandra son parte de mi familia.

Por eso y por muchas cosas más, aunque Alejandra supiera que íbamos a hacer fotos de este embarazo, no se imaginaba ni por un momento todo lo que organizamos.

Mi enlace fue Mari, su prima, y junto a ella orquestamos toda esta intensa e inmensa sesión de la mano de Paloma, Eli y Victoria, cada una fue haciendo realidad las ideas que habíamos creado. Mi madre, con sus manos de oro, diseñó e hizo parte del vestuario para Alex y además, Cari y Alejandra de Style Kokoro nos dejaron unos diseños increíbles para la sesión.

La sorpresa de la tarta corrió a cargo de Gloria Baucher, de Sweet Cupcake Chipiona que, como siempre, participó encantada con una tarta tan espectacular como riquísima.

El lugar fue ideal, y el trato de diez gracias a Federido y su hotel Posada de Palacio, pudimos crear y recrear todas las ideas que habíamos ido planteando durante semanas.

Así que llegó el día y la futura mamá venía casi a ciegas, con una maleta grande y su Equipo al completo. Y en fin, el resto son risas, lágrimas, emociones, subidas, bajadas, y más risas y más emociones, y por supuesto, fotos. Instantáneas únicas de un momento fugaz que capturamos para siempre a través de la magia de la luz. Precioso recuerdo de una mujer dulce y fuerte, de una persona de esas que te miran de frente al hablar y te escuchan atenta cuando hace falta.

Gracias a todos por crear este sueño, imposible haberlo realizado sin la ayuda de todos vosotros y por supuesto, gracias, muchísimas gracias a Alejandra por dejarte llevar y confiar siempre ciegamente en mi.

Ahí va mi visión de ALEJANDRA.