El sueño de toda madre, de todo padre, es ver crecer a sus hijos seguros y felices. El amor de los padres hacia sus hijos no se divide, se suma, pero esa duda existencial de paridad de amor, propia de quien no quiere fallar, es algo usual y normal, y a la vez hermoso. Ana Belén, la mamá, ha sido la artífice de que este sueño se haga real, de que esta edad en la que se encuentran sus hijos, Felix y Martina, se congele para siempre a través de unas fotografías reales. Un madre, una mujer extraordinariamente sensible, cuyo deseo de crear un recuerdo imborrable es muestra absoluta del cuidado y el mimo con el que cada día se levanta al despertar. Cada hijo es único y diferente, y el amor que se le ofrece también, pero al mismo tiempo, contiene la misma magnitud e intensidad. Gracias Ana Belén por tu confianza ciega. Gracias.
A TODO COLOR
Martina es risueña, amable, dulce, y encantadora. Su hermano Félix es un niño educado, inteligente, que cuando mira lo hace con la transparencia de la nobleza. Martina tiene un talento especial para crear, para comunicar con los colores, para dar forma a lo que siente a través de la pintura. Su especial sensibilidad la lleva a un mundo donde todo es color y texturas infinitas, un mundo en el que ella se siente la creadora y protagonistas porque así lo es. Martina comenzó la sesión con esa mirada tímida hacia el espejo que no refleja, con ese gesto apocado de los principios, pero a medida que el clic de la cámara se multiplicó, Martina dejó paso a esa luz tan especial que lleva dentro.
Martina es toda sensibilidad, cuando se planta delante de un lienzo en blanco, su arte comienza a recorrer los colores, y sus mano, inquieta comienza a crear. Después al terminar, cada cuadro cuenta un avance de Martina, cuenta una batalla peleada y ganada, cuenta cómo todo lo que uno se afana por conseguir, tarde o temprano queda plasmado, y esa es la fuerza de Martina, su perseverancia y su delicadeza, fuerza y resistencia.
Ahora, hemos parado el tiempo, hemos fijado nuestra mirada en un instante vital de Ana Belén y Félix que junto a Félix y Martina conforman un núcleo familiar colmados de sueños, de caminos por andar y sobre todo de Amor, y del bueno.
Gracias Familia.
Familia, donde aprendes que el Amor es lo único que crece cuando se reparte
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