DIVINA GLORIA

Experiencia Boudoir

Miro hacia atrás y me parece tan lejana aquella Gloria que me contactó por que deseaba hacer un regalo, aquella Gloria que me hablaba del Burlesque, aquella Gloria que no creía en su fotogenía personal. ¡Cómo es la Experiencia Boudoir¡ Cómo te cambia la perspectiva y cómo crea unos lazos tan fuertes como auténticos. Y después me preguntan que porqué amo tanto esta profesión: porque es mágica.

Cuando una mujer emprende una aventura como la ‘Experiencia Boudoir’, no sabe aún lo lejos que sus pasos la harán llegar. No sabe aún cuánto deseará trasgredir sus propios miedos con la ilusión de quien los conoce. No lo sabe pero algo en su interior intuye que será una aventura de la regresará renovada y distinta. No sabe en qué grado pero no le importa. No sabe si será capaz pero se envalentona y comienza el camino. Son tantas las dudas que se arremolinan en su mente que cualquier extraño oteador no apostaría por su éxito ni por un instante, pero, se equivocaría. Porque cuando una mujer toma una decisión, es inamovible.

 Divina Gloria

Conocer a Gloria ha sido entrar en un mundo apasionante y descubrir, paso a paso, a una mujer extraordinaria. Una mujer libre y valiente. Una mujer con las ideas claras, decidida e intrépida, que solo conoce el camino de ida. Gloria enseña sin imponer, instruye sin aleccionar, es una entusiasta alumna de la vida. Sus palabras son la consecuencia de la fuerza interior que late bajo su piel y en sus ojos se refleja el deseo de vivir. Gloria huele a serenidad, a frescura, a pasión. A su lado sientes que estas en su isla, una tierra donde impera el respeto y la aceptación mutua. Y a su lado te contagias de sus sueños, de los de esa mujer fuerte que tiene los pies bien plantados en la tierra y a la vez posee una mente, extraordinariamente, elevada para alcanzar un cielo sin límites, un mundo sin fronteras, una vida con sentido.

Durante semanas he ido descubriendo paso a paso el universo Gloria, y cuando llegó el momento de la sesión fotográfica, a pesar de que aún no nos conocíamos físicamente, nuestro primer encuentro, con mi equipo Alarte, fue más bien un reencuentro. Minuto a minuto, cada palabra, cada gesto fue conduciéndonos al gran momento de descubrimiento esencial frente al espejo de la cámara. Fue un día maravilloso, Plaza 18 en Vejer, fue nuestro destino ideal, un lugar donde el tiempo se detuvo y poco a poco se revelaron los diversos matices de Gloria.

Cuando emprendimos esta Experiencia Boudoir descubrí en Gloria a una mujer natural, sensual y sexy. Su natural belleza natural nos habla de una mujer que ha aprendido a sonreir con el alma. Sensible, optimista, con una imaginación capaz de trasladarla al ‘universo Erick’ que desee. Una mujer capaz de conectar con su niña interior que ahora se divierte, curiosea y se deja llevar y a la que le encanta observar asombrosamente el mundo.

Y llegamos a un punto crucial en la vida de Gloria. El descubrimiento del Burlesque. Y con él de su lado más sexy. Una herramienta fundamental en la búsqueda personal que ha despertado aún más tus sentidos más genuinos. En ese estado Gloria cambia su mirada y se transforma, olvida el mundo y suspira a tu ritmo. El ritmo invade su cuerpo y deja aflorar su propia atracción.

separador+​En el Hotel Plaza 18- Vejer (Cádiz)

Un lujo en el corazón del casco medieval de Vejer (Costa de la Luz-Cádiz)

Gracias a James Stuart por su extraordinario trato y su amabilidad siempre.

Gracias a Ana Durán y a todo el equipo por hacernos sentir como en casa.

Logo-alarte-900Maquillaje y Peluquería: Alejandra Sánchez y Elisabeth Caro. Un equipazo de lujo

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Estilistas de vestuario: Caridad Galán y Alejandra Díaz de Style Kokoro. Gracias siempre.

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Hace tiempo, una queridísima amiga me habló de la Fotografía Boudoir, algo que yo desconocía, pero decidí investigar. Así contacté con Irene Vélez atraída por su propuesta de que la fotografía convirtiera en eterno mi fugaz momento sensual. No creáis, la decisión no fue tan rápida, pero después de dudas y búsqueda de razones para seguir adelante, llegué a la conclusión de que simplemente era mi DESEO.

La aventura vivida se ha dilatado algunos meses, algo impuesto por las circunstancias que Irene ha aprovechado para conocerme mejor y yo para disfrutar cada etapa. Porque antes de ponerme ante la cámara he profundizado en mí misma, en las razones para hacer esto, en mis fantasías y personajes, en las mil maneras de expresar mi sensualidad, en mi carácter; de modo que el resultado ha sido mucho más que un reportaje fotográfico, un viaje a mi interior con guion de la fotógrafa.

El momento culmen sucedió cuando me anunció el día que haríamos el reportaje, en ese momento me puse muy nerviosa; creía que todo me saldría mal, apareció el juez interior (yo creo que todas lo llevamos dentro y no toma vacaciones). Pronto le mandé a paseo y me entregué a VIVIR cada instante; desde que arranqué mi coche sin saber el destino exacto, viví la aventura al minuto.

Lo primero, dejarse maquillar como una auténtica DIVA, placer infinito (gracias al equipo Alarte). Luego, durante el viaje al destino, el corazón de la fotógrafa y la fotografiada se abrieron, creando la conexión necesaria para continuar.

En el maravilloso escenario elegido, envuelta en la banda sonora que yo había confeccionado para acompañarme, me di cuenta inmediatamente lo DIVERTIDO que era dialogar con la cámara e imaginar todo un mundo de fantasía, encontrando la manera de expresarlo sin límites ni ataduras, con magia, belleza y sensualidad; acompañada e instigada siempre por Irene. Me reí a carcajadas, soñé, bailé, imaginé, acaricié, insinué… Con un cierre de jornada espectacular e INOLVIDABLE, una ducha vestida que yo viví como lluvia de abundancia y bendiciones.

Me SORPRENDÍ cuando vi las primeras fotos que Irene me mostró.

Simplemente, DISFRUTÉ, era mi día, era mi auto-regalo, era para mí.

Alguna amiga me ha preguntado dónde escondía esa sensualidad; no lo sé. Estar, estaba, y sigue ahí. Quizás la he ido descubriendo con mi AUTOLIBERACIÓN, el trabajo interior; y por supuesto, con mi aproximación al Burlesque.  A este baile llegué por casualidad, en él encuentro un modo de expresión (aparte de a un grupo de mujeres maravillosas). No me importa lo que otros digan, puedo ser a la vez tan sensual como profesional en mi trabajo, no hay frontera, no lo voy a esconder.

INVITO a todo el que sienta curiosidad, a que se embarque en esta aventura; Irene Vélez y sus DIVINAS A CUALQUIER EDAD son garantía de experiencia intensa y profunda.

No olvidéis: La lencería es la poesía en el armario de una mujer, con ella vestimos nuestros sueños e ilusiones.

Irene, GRACIAS por fotografiar mi alma

 

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