DO YOU REMEMBER?

Mirar hacia atrás y ver el largo camino andado

Voltear y sentir que ahora todo encaja

Oír de nuevo el eco de las risas sentidas

Ya pasó, pero quedó, porque la emoción como la Fotografía son eternas, para siempre jamás.

BODA LIDIA Y HAMISH

Desde el mismo día que nos conocimos la magia surgió de inmediato. Un cafelito en el Hotel Abba y la chispa surgió.  Tras llegar la primera toma de contacto en Sevilla, la fotografía se tornó emoción, y los instantes de preboda se convitieron en trocitos de vida endulzados con mucho amor.

Y por fin llegó el Gran Día. Tras una semana de mirar al cielo cada cinco minutos, de gastar los pronósticos del tiempo, y de sufrir algún que otro sobresalto de última hora…el día señalado se hizo presente. En la Hacienda El Maestre, ámbos, Lidia y Hamish, junto con su familia y amigos, iban a vestirse de novios, de gala, de fiesta, porque la nueva aventura comenzada en pocas horas.

Especialmente emocionante cómo el amor ajeno se siente tan profundamente, y es que una madre, es una madre y Mª Angeles, la madre de Lidia, nos hizo partícipes de su luz, de su risa y de su ‘buen rollo’ mientras vestía a su pequeña para el ‘Sí, Quiero’.

Cuando sonó ‘September’, Alex salió repartiendo pétalos y sonrisas a su paso, un gran preludio de todo lo que estaba por llegar. Tras él, un emocinado Hamish, acompañado de sus amigos Laith, Dan y Matt y del brazo de su madre Dawn, hacía el camino marcado para llegar al punto de encuentro. Por su parte, y escoltada por sus damas de honor y amigas: Gloria, Paloma, Pilar y Marta; Lidia y su padre Joe avanzaban con la emoción contenida en sus gestos.

El ‘Fist look’ de la pareja fue allí, en presencia de todos, fieles testigos de cómo una mirada puede contener tanto Amor; y de la mano de Agustín, el maestro de ceremonias, la misma comenzó. Amigos y familiares contaron en perfecto inglés y español (ja,ja) todo lo que aquella pareja significaba para ellos y cómo comenzó esta historia desde sus distintas miradas. Y cuando Lidia y Hamish leyeron sus votos, todos nos dimos cuenta de que en ese instante, ellos estaban solos, se miraban a los ojos como si todo su universo se contuvieran en la mirada del otro, fue realmente hermoso y hermosamente real.

En este punto y como homenaje a los orígenes del novio, y guiados por las palabras de Bethany, hermana del novio, llevaron a cabo el ritual celta, una tradición en la que la pareja une sus manos con un lazo, símbolo de la eternidad del matrimonio. Después hubo besos, vítores, pasillo y flores y por supuesto mucha emoción.

Así la Boda continuaba, cada momento era un encuentro, un saludo, un instante de felicitación, Lidia y Hamish sonreían sin poder evitarlo, conscientes de estar viviendo un sueño. La cena fue una prolongación de todos esos sentimientos que sobrevolaban el cielo del Maestre. Los «speech» de familia y amigos, hacían reir y emocinarse a todos los invitados, según el idioma que entendieran.

Decir que al final la Fiesta fue una gran fiesta sería quedarse cortos, porque realmente todo el día lo fue, pero sí es verdad, que una vez que la música, las luces y la diversión tomó la pista, nadie dejó de bailar, saltar y sonreir porque eso es una celebración. una sucesión de felicidades encadenadas que se unen en un mismo lugar y en un mismo instante. ¡Espectacular¡

Gracias, gracias, gracias  pareja. Es maravilloso contar vuestra Historia de Amor.

Gracias a Familia y Amigos y en especial a Mª Angeles y Joe por tratarme como parte de esta historia desde el primer instante.