UN ENCUENTRO CASUAL

«Era il 31dicembre 2017 e mi stavo preparando per andare ad una festa di salsa per celebrare il nuovo anno!» me cuenta Daniela y así comienza esta historia.

«Hice una broma, de la que Daniela, inmediantamente, se echó a reir. Esa risa iluminó mi corazón y rompió el hielo» continua la historia en paralelo James.

«Le nostre mani-continúa Daniela- si incontrano ed iniziamo a ballare. L’ora vola e andiamo poi sulla pista da ballo. Passano le ore ed io e lui non ci lasciamo. Scocca la mezzanotte e lui è li con me».

«Hemos compartido muchas risas y sonrisas desde entonces, con suerte, muchas más en los próximos años» augura James, finalizando Daniela con estas preciosas palabras: «Ho trovato in James un compagno, un amico, un confidente, un clown, un marito meraviglioso. Mi ascolta, supporta, sostiene, fa ridere a crepapelle e ama con tutto se stesso.». Y estos sentimientos son nuestro de punto de partida.

BODA DE DANIELA Y JAMES

Los orígenes de James llevan a esta pareja a recorrer más de estos mil quinientos kilómetros, desde Londres a Chipiona para cumplir un sueño. Una Boda italo-gaditana con el salitre chipionero haciendo el compás para celebrar un gran día, una gran fiesta. En la sencillez de la premisa se encuentra su belleza: un «Sí, Quiero» en la playa, un horizonte salino, un reunión de amigos, de familia. Un brindis, una buena comida, un baile, un ‘por fin llegó el día y lo vamos a disfrutar’, una receta sencilla solo apta para personas altamente especiales. Y así fue como todo lo planeado se fue cumpliendo. Daniela y James se miraban como solo lo hacen quien desea ser parte real de la vida de otro. Antes de este día, ya eran, ‘marido y mujer’, ‘moglie e marito’ o ‘wife and husband’, sin importan los artículos o las ceremonias, porque el Amor que ellos sienten nació de una mirada, en aquel fin de año en el que todo comenzó a tener sentido. Felicidades pareja, Gracias por vuestra confianza siempre.