UN NUEVO HORIZONTE
Un día de Boda es el culmen de una etapa ilusionante y a la par estresante. Un camino cuyo final se piensa interminable en el día a día, y que sin embargo, cuando pasa, la mayoría de las veces, se desearía volver a empezar. Paradójico. Después cuando llega, arrasa. Las emociones se hacen con el control, todo lo planeado, todo lo organizado en tu mente, se comienza a materializar, pero nunca será tal cual lo pensaste porque sueños y realidad deben amoldarse. En ese ajuste la Familia, Amigos, Invitados, todos, desean insuflar a cada hora toda la felicidad del mundo. Es tan extraordinario sino fuera por lo normalizado que lo tenemos sentir en un mismo día toda esa cantidad de amor, cariño y buen rollo.
EL GRAN DÍA DE CARMEN&LUIS
En la historia de Carmen y Luis se puede decir que lo bueno se hace esperar. La pandemia se llevó por delante muchas fechas señaladas en un calendario que se olvidó de festejar, pero con la ilusión, con las ganas, y con el deseo no pudo. Así que llegados a 2022, septiembre abría su paso para una gran celebración. Carmen y Luis son una pareja que llevan juntos toda una vida. Su hogar se ha forjado a base de cariño y respeto mutuo. Los años han ido enseñando a Carmen y a Luis a quererse cada día como cuando ese Amor los unió de chiquillos. Ambos han ido aprendiendo el uno del otro. Ambos han confiado ciegamente en el otro para cogerse las manos y comenzar a andar un camino no exento de baches, pero también repleto de alegrías. Así llegó su hijo, comenzando una nueva historia Luis Manuel, la luz de sus días.
A Carmen y Luis sus pasiones los unen, su amor hacia la Familia, hacia sus amigos, hacia una vida que, con esta celebración, ha abierto un nuevo capítulo en su historia de Amor. Las emociones fueron protagonistas durante todo el día, lagrimas de felicidad y de nostalgia se unieron al cante, al sol, a la fiesta y a la solemnidad; abrazos y besos guardados durante dos años se dejaron libres, y el tiempo volvió a viajar, y toda espera quedó olvidada.
Carmen y Luis son esa pareja con la que sonrío tan solo al mirarlos, porque me transmiten buen rollo. Aquel día disfruté como una enana porque fue una Boda magnífica, emocionante…con una atención extrema en cada detalle alucinante y ¡¡¡ con unas cigalas de infarto¡¡¡, ja,ja.
¡¡Gracias pareja por esta etapa que hemos compartido juntos¡¡¡
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