Una Aventura de Verano

Voces infantiles despuntan en la tarde estival, el silencio del Pinar acoge sus risas y sus juegos.

Julia y Abril, entre bromas, juegan con el reflejo de su tierna edad, gritan, corren, saltan y sueñan, mirando más allá del presente.

Abril: vital y pizpireta, sonríe y el sol se ilumina haciéndote perder la brújula de la cotidianidad en sus preciosos ojos azules.

Julia, serena, paciente, incansablemente feliz, corre en busca de aventuras, hermosa, con esa calma que sosiega el espíritu.

Amigas, primas postizas, cuasi hermanas… ambas juegan con la Luz con la inocencia prendida en sus almas.

Mirando como sólo se sabe mirar a esa edad, viviendo como sólo se vive una vez, contemplando la Vida como siempre deberíamos de contemplarla todos: con la ilusión de la primera vez.