Alejandra Sánchez Lorenzo: Pura vida. Pura fuerza. Pura energía. Así es Alejandra Sánchez Lorenzo. Su Mirada de Mujer traspasa y su eterna sonrisa te transmiten confianza y bienestar. Un día, Alejandra tuvo un sueño… y trabajó en ello. Se empeñó con todas sus fuerzas e ilusión en lograrlo. Y lo consiguió. Fundo ALARTE, Peluquería y Estética y le imprimió su filosofía de vida: responsabilidad, arte, creatividad y mucho sentimiento. Su mundo se centra en su familia, su trabajo y su pasión por el baile. Y en este tablao se muestra como la gran mujer que es.

¿Fue siempre la peluquería tu vocación?

Sí, de siempre me ha encantado. Y, aunque era muy buena en los estudios porque era constante y responsable, yo quería ser peluquera. Siendo estudiante de bachillerato fue cuando tomé la decisión y, después de darle muchas vueltas a mi cabeza, lo tuve claro. Quería formarme y realizar mis estudios de peluquería. Siempre me había gustado, y tenía mucha ilusión y proyectos que quería llevar a cabo. Y mi madre, que siempre ha querido que fuera feliz con lo que hiciera, me dijo: “si eso es lo que quieres, adelante. Pero sé responsable”. También mi hermana mayor, María, me dio un consejo que me marcó mucho: “Intenta ser la mejor en lo que hagas, diferénciate y no pierdas el tiempo”. De momento me matriculé en una academia y desde el principio, desde el primer mes, tuve la suerte de contar con una familia y unos amigos geniales que me dieron la oportunidad de practicar con ellos cada cosa que aprendía.

Y después te lanzaste a abrir ALARTE, PELUQUERÍA Y ESTÉTICA….¿Cómo fue el viaje?

ALARTE llegó casi sin darme cuenta…Como te decía antes, desde que empecé a estudiar tuve mis primeros clientes, familia, amigos…luego amigos de amigos…. y, la verdad, tuve bastante práctica desde primera hora. Adapté mi dormitorio y puse un lavacabezas portátil en el baño de mis padres. Cada vez tenía más trabajo y mis padres me ofrecieron hacer una “mini peluquería” en el patio de su casa. Fueron unos santos por consentir que tuviera la casa todo el día con un “chiculeo” de puerta y clientes entrando y saliendo. Allí peiné incluso a mis primeras novias. Tenía lavacabezas, espejo, carro, mini-almacén. Fui muy feliz allí, porque mientras peinaba olía los guisos de mi madre ( la cocina estaba a dos metros) y fueron las horas que allí dediqué y la ilusión y el esfuerzo de mis padres lo que hicieron que me entusiasmara cada vez más la idea de montar mi propio salón. Así que llena de responsabilidad, y sacrificando alguna que otra feria, fui ahorrando para poder cumplir mi sueño.

Yo, todavía dormida, pensé: una vez más tengo el apoyo el apoyo de mis padres, una vez más me daban lo que quería, una vez más se sacrificaban por mí, una vez más estaban ahí pensando en mi futuro. Y fui la mujer más feliz del mundo– todavía me emociono al recordar ese momento-. Era muy joven y asumí mucha responsabilidad en poco tiempo pero tenía mucha ilusión y muchas ganas de superarme. ALARTE PELUQUERÍA Y ESTÉTICA, ese sería el nombre.

Lo decidí junto a unos amigos, después de una cena y de barajar varias opciones. AL de Alejandra, mi nombre. Y ARTE por la pasión que me ha transmitido siempre el flamenco (y que dejé aparcado por mi trabajo). Y así quedó. Tal y como lo había soñado, desde el logotipo hasta la última bombilla. Mi hermana Emi me ayudó muchísimo, fue quien más me animó en esta aventura del emprendimiento, y me transmitía cuánto creía en mí. Eso me daba mucha seguridad. Mi marido (entonces mi novio) también. Me acompañó allí donde tuve que ir y compré hasta el último detalle con su compañía ….y su paciencia. Mis padres y mis amigos, todos me ayudaron. Y después de tanta locura, el 9 d agosto de 2007 ALARTE abrió sus puertas….¡¡¡y que sigan abiertas muchos años más!!!

Has creado tu marca personal. ¿Cuál es la esencia de tu proyecto?

Hacer mi trabajo lo mejor posible, con ilusión, entusiasmo, alegría y ganas, muchas ganas. Desde el respeto y la educación siempre y, a la vez, intentando llegar a cada cliente de forma cercana y familiar, para que se sientan cómodas y seguras de ponerse en mis manos, y que durante ese ratito lo pasen bien y salgan de mi salón con ganas de volver, tanto por el resultado estético como por su bienestar emocional.

La esencia de mi proyecto es también superación y, por qué no decirlo, mi inconformismo y autoexigencia. Nunca estoy 100% conforme, siempre aspiro a más y sigo sintiendo cosquilleos en la barriga con algunos trabajos, y eso me encanta.

Mi prioridad es trabajar con calidad de productos, de instalaciones y de trato. También tengo la suerte de contar con un equipo personal totalmente involucrado en su trabajo y en “la esencia de mi proyecto”, por tanto, los pilares donde se sustenta ALARTE.

Ahora me organizo genial con Darío, mi marido, que es un padrazo. Adaptamos nuestros horarios de trabajo y sincronizamos con las niñas. Hacemos juntos todo lo que podemos, desde ir de compras a las clases de natación. Y como no, otra vez mi madre, que me ayuda muchísimo. ¿Qué haría yo sin ella? ¡Gracias mama!

Y así y todo son muchas cositas las que hay que hacer al día; más de una vez me llevo trabajo a casa (hay cosas que en la peluquería es imposible hacer) y días que acabo un poco loca, jajajaj…. La casa, las niñas, la merienda, la lavadora, el móvil, Facebook, los whatsapp que suenan pidiendo citas….ay, ay. Pero eso es bueno, estresada pero feliz porque tengo trabajo, una familia maravillosa de la que disfruto muchísimo y orgullosa de que mis hijas vean desde pequeñas que para conseguir cualquier cosa (personal o material) hay que trabajar.

¿Te regalas momentos para disfrutar de tus aficiones? ¿Qué haces en tu tiempo libre?

Efectivamente mi mayor afición y mi otra gran pasión ha sido y sigue siendo el baile. Pero ahora mismo, la verdad es que no “me regalo” el tiempo para disfrutarlo, me da mucha pena, pero es que ahora mismo no lo tengo fácil. Los horarios no me cuadran, tengo todo el día planificado y es muy difícil coincidir con un grupo en el que encaje. El ritmo de vida que llevo actualmente lo hace imposible. Esa es mi tarea pendiente, aprender a sacar tiempo para mí porque me encantaría volver a bailar flamenco, aunque sea por hobby, una horita a la semana para sentir esa pasión que por años que pasen no se va ni de mi cuerpo ni de mi mente.

Y en cuanto a qué dedico el tiempo libre…, estamos en las mismas….el poco que tengo lo dedico a mi familia. Buscar escapadas de fin de semana, salir al campo o simplemente a comer fuera de casa con mi familia. Ahora mismo, con esas pequeñas cosas me conformo. Lo que sí hago, aunque no muy a menudo, son mis cenitas de amigas, en las que hablamos mucho, nos reímos más y algún que otro día echamos algún que otro baile. Eso me encanta.

¿Te identificas con el lema “siempre en movimiento”?

¡¡¡¡¡¡Sí !!!!! Si nos quedamos parados estamos perdidos, pero en todos los aspectos y situaciones que nos planteemos.

Hay que salir de nuestra zona de confort, a la que estamos demasiado acostumbrados y donde nos sentimos aparentemente bien. Pero….¿por qué no intentar estar mejor? Hay que arriesgarse, a veces acertaremos, otras no, pero de las que no salen bien son de las que más se aprendemos y también las que recordaremos cuando lo hayamos conseguido, y nos hará sentir orgullosas. Hay que moverse, moverse mucho, aprender de todos los que nos rodean e ir construyendo con un poco de aquí y de allá la persona que queremos llegar a ser.

¿Consideras que has alcanzado tus objetivos? ¿Cuáles son tus nuevos retos?

He alcanzado muchos objetivos en mi vida, más personal que profesionalmente hablando, aunque en cualquiera de los casos me quedan algunos por conseguir.

Ana Gamero Galvez. Periodista y escritora