RESET- Natan Sans

… y cómo conseguir que el gatito abandone el día de la marmota

Durante dos días he estado en Sevilla para volver a vivir intensamente un workshop único: RESET de Natan Sans. Tempranito emprendí el viaje hacia la capital hispalense junto con mis compañeros Miguel Valiente y Juan López. El trayecto fue un auténtico debate sobre la situación actual del mercado nupcial.

El lugar de encuentro fue Imago Center, de Francisco Guerrero y allí nos encontramos todos: Juanlu Corrales, Daniel Villalobos, Arantzazu Herrero, Tino Gómez, Silvia Cuesta, Carlos Ruiz, Alberto Parejo y la magia comenzó.

RESET no es solo un taller, es una forma de darle la vuelta a una perspectiva múltiple que, a veces, acotamos con nuestra propia realidad. Durante horas Natan abrió su mundo ante nuestros ojos. Su pasión por la fotografía, su cinefilia nos contagió, no solo nos hizo bucear en nuestra memoria sino que también nos invitó a una auténtica transmutación.

Durante la parte práctica vimos a Natan en acción en la Plaza de España, siendo testigos de cómo es capaz, desde su metro noventa, de captar sensaciones y momentos únicos de una pareja real.

Acabado el intenso primer día, nos sentamos a la mesa para cenar y compartir nuestras propias visiones. Quizás sean de los momentos más ‘jugosos’ por el clima creado. Sobre la mesa, no solo pusimos hamburguesas y patatas tres salsas, también compartimos nuestros sueños, nuestros anhelos, nuestras metas y nuestros miedos.

Tras un largo e intenso día ya tocaba descansar, en mi caso, que compartí habitación con Silvia, frente al debate televisivo improvisamos el nuestro propio: fotográfico y personal; y es que estas experiencias no solo te instruyen, también te enseñan a ver la vida a través de las pupilas ajenas y eso siempre es muy enriquecedor. Silvia y yo tuvimos que reñirnos para dejar de reír e intentar conciliar el sueño porque el día siguiente, tempranito, volvíamos a comenzar en ‘reseteo’.

El segundo día podría calificarlo de intenso y me quedaría corta. Natan volvió a demostrarnos que la manera de crecer es compartir, que cada paso dado es un esfuerzo mayúsculo por comprender este hermoso oficio. Natan volcó toda su visión en cada palabra, en cada imagen, en cada cuestión que nos planteaba. Una hora para comer y de vuelta a la carga y así hasta casi media noche. Con Natan, ha sido un auténtico reseteo, porque con él te enfrentas a ti mismo y a tus fantasmas y una vez que los tienes delante ya no hay manera de obviarlos.

Tras las despedidas, vino el viaje de vuelta, el silencio, mezcla de cansancio y reflexión nos acompaño hasta nuestro destino. Ahora toca ponerse las pilas y replantearse cómo quiero mostrar el mundo tal como yo lo siento, porque para mi esa es la auténtica magia que extraigo. RESET no es solo un workshop, es una manera de mirarte en un espejo que te reflejará lo visible y lo oculto.

Desde que comencé en la Fotografía de Bodas he tenido claro que no solo de disparar vive el fotógrafo/a, también hay que reflexionar sobre lo que hacemos, humanizar a quienes nos contratan, sentir como una realidad que nuestro trabajo no es hacer un click o miles, sino crear un legado, perpetuar en imágenes el día más importante de la vida de una pareja. Y los workshop a los que asisto van creando un marco vital para convertirme en la mejor versión de mi misma a cada paso.

Como decía el maestro: “Somos los depositarios de los recuerdos de aquellos que creyeron en nosotros”. Por eso pienso que «Mis Novios» se merecen que la historia que yo cuente sea única, porque así son sus circunstancias, porque así son sus familias, porque así es el amor que sienten el uno por el otros, sin clichés.

Dos días muy intensos, y una sensación extrema de que todo es posible con dedicación y pasión, para mi, la base de la vida. Gracias Natan y gracias compañeros.

Miles, millones de personas deciden cada año celebrar con sus seres más queridos su Amor a través de un acto civil, religioso, festivo: su Boda.

La Fotografía de Bodas es un arte vivo y como tal, necesita ser alimentado y nutrido. Como en la propia vida, nunca dejas de aprender, nunca debes dejar de compartir.

 

.

Pin It on Pinterest

Share This