Tres Soles

Amanece un nuevo día, y junto a la ventana Rebecca mira al cielo, mira a su lado y se encuentra a Enrique, aún durmiendo, próximo a un nuevo despertar, las tinieblas de la noche ya van desapareciendo con la nueva luz del alba.

Hace ya algún tiempo, un día la noche amaneció, y en ese extraño momento de su vida, todo lo vivido pareció congelado, pareció irreal, pareció como si su vida realmente pasara por delante de sus ojos en un segundo, la respiración se entrecortó, y sus ojos incrédulos soportaban el estallido de las lágrimas

Sin embargo, ese día pasó, y su mirada volvió a recobrar su luz, y sus sueños comenzaron a renacer, cambiaron de rumbo, pero no se perdieron, y a partir de aquel día en el que de nuevo recobró el sentido, cada mañana cuando amanece, da gracias a Dios, mira al cielo y sonríe porque la Vida ha sido generosa

Muy generosa y ahora al abrir la ventana y alzar la vista no puede evitar sonreir porque allí en el firmamento, allí alumbrando, y deslumbrando se encuentra sus tesoros más preciados…sus Tres Soles, los que alumbran sus días y la guían de noche.

La Vida, su Vida: Enrique, Juan y Carmen, sus Tres Soles.

Un besazo familia.

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Publicado el

05/08/2012

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