«No es la mirada, es cómo me miras»
UN VIAJE ÚNICO
Cada Boudoir es un viaje tan único como la mujer que lo protagoniza porque sobre sus zapatos sólo puede andar ella, y en ese tiempo y en ese espacio solo hay sitio para uno. Recuperar los ahnelos olvidados, reencontrase con los sueños dormidos, dejar libre lo que fue y ya no es. Tomar conciencia del paso del tiempo pero no de la propia esencia.
A diario utilizamos mucho la palabra ‘necesito’ pero casi siempre haciendo referencia a necesidades circundantes porque sentir que nuestras propias necesidades están en lo más alto de la pirámide para nuestra propia felicidad nos crea una sensación de egoísmo que siempre nos inculcaron que estaba mal.
El Boudoir es un espacio, un tiempo para recrearnos en la persona que somos hoy, el desenlace de hacia dónde queremos ir.
Lola se adentra en la senda de su propio destino segura de que su propio reflejo le indicará el mejor camino. Lola es vida, es luz, es deseo de explorar y sueños por cumplir, Lola es antes y es ahora, Lola es el mañana. Siente que todo lo vivido son los cimientos de su vida, y que sobre ellos todo es posible. Lola es la sonrisa de su niña interior, la sofisticación de la mujer segura, la sensualidad de quien es capaz de ponerse en otra piel.
Lola siente la perfección donde antes había dudas. Las cicatrices del alma son regalos de la vida que nos enseñan los desafíos superados y esa luz solo se encontraba al final de este camino, donde Lola se encontró con su propio reflejo, lo miró y le sonrió, y éste le hizo un guiño.
Divina Lola
Las estilistas de vestuario: Caridad Galán y Alejandra Díaz de Style Kokoro. Profesionalidad y asesoramiento para una sesión realmente única, con las tendencias de moda más actuales. Gracias por todo
El destino elegido: Hotel Diez y Seis un lugar mágico, donde cada estancia es una experiencia auténticamente diferente, en la que la luz marca el ritmo de cada pulsación y el recuerdo a tierras lejanas es un viaje en sí mismo.
Gracias Luisa por tu profesionalidad, y sobre todo por tu gran amabilidad
La libertad supone la posibilidad de elegir, de permitirte el espacio suficiente para decidir hacia dónde, cómo y porqué. El Boudoir, simplemente, amplifica ese deseo, el de toda mujer por sentir su lugar en el mundo.
Todo comienza con un sueño, con un deseo, con la sensación de que todo es posible porque ha llegado el momento, y ese sentimiento solo lo entiendes tú
DESPUÉS DE LA EXPERIENCIA BOUDOIR
Podría decir que fue una «experiencia increíble, única» y sí, lo fue, y sobre todo, para mí ha sido el mejor REGALO que me he podido hacer a mí misma en mi vida.
Llegó justo en el momento que tenía que llegar, cuando los años, tu cuerpo y la vida se empeñan en recordarte cada mañana que ya no eres la que eras …
Es fascinante cómo algo que puede parecer tan superficial como unas fotos pueden hacerte sentir tan bien y tan guapa y tan viva.
Realment, lo que sucede es que no son sólo unas fotografías. La Experiencia Boudoir es un viaje en el que te vuelves a conocer, a querer y en el que coges fuerzas para seguir avanzando en la vida.
Gracias Irene, mil gracias siempre, amiga.
LOLA VEGA
Agradecimientos al Hotel Diez y Seis. Un lugar donde encontrarse.
Estilismo a cargo de Style Kokoro
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