Coleccionando Momentos
Siempre digo que mi primer encuentro con mis parejas es como una cita donde debe surgir la chispa, aquella que provoque sentimientos de ida y vuelta. Si la energía fluye, sé que contaré la Historia y como recompensa, Ita me regaló estas palabras que guardo como un tesoro: “no hemos dudado desde que te conocimos es que queríamos que fueses tú quien captara todas las emociones de uno de los días más importantes de nuestra vida, nuestra Boda. Parecía que te conociéramos de toda la vida. Nos transmitiste simpatía, confianza y tranquilidad en que todo saldría perfecto”. (Largo suspiro y emoción por mi parte)
Y comenzando a contarla emprendimos viaje en un soleado domingo de otoño, más cercano a ensoñaciones estivales que a retiros invernales, Ita y Javi decidieron robarle al tiempo sus momentos, exprimirlos hasta su último aliento y disfrutarlo como si el mundo no estuviera allá afuera.
Desconexión: Un paseo por las playas de Zahara, dejándose acariciar por el sol, oyendo los estruendos de unas olas bravuconas, sintiendo, sólo sintiendo: oyendo la música de sus palabras, aspirando el aroma de la piel, saboreando las palabras de amor mordaz, tocando las estrellas a pleno día…
Cuando combinas mar, arena y sal, lo aderezas con unos potentes rayitos de sol, mezclas felicidad a grandes dosis, nervios los justos, dejas caer la risa y, el coctel lo mezclan Ita y Javi, el resultado tiene que ser una formula mágica con resultados increíbles.
Ita y Javi contenéis tanto amor que lo regaláis a manos llenas con cada mirada, contar vuestra historia es un regalo, grande, muy grande. Gracias
Gracias Iñaki por enlazar nuestras vidas y Felicidades para ti y Sarai por Clara, bienvenida.
El día antes ya estábamos nerviosos. No sabíamos qué ponernos, yo me llegué a comprar hasta una falda que no me pegaba para nada… No sabíamos si nos llovería, pensando qué tendríamos que hacer, si saldría bien,……y un millón de cosas más. Pero cuando llegamos, todo cambió. El tiempo estupendo, la playa preciosa y con muchas ganas de empezar para después poder ver el resultado. Estábamos tranquilos, nos reímos muchísimo, estábamos en un sitio que nos encanta… Más de una se salvó de que no se la llevara una ola y a la vista está que todo fue muy natural. Si nos sorprendiste el primer día cuando nos vimos, lo has vuelto a hacer con tu profesionalidad. Muy felices Irene, ese día será muy especial en nuestra vida, y sobre todo por ti.
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